Recuerdo que en la campaña electoral del 2007, para hablar con algún trabajador o trabajadora municipal debíamos vernos con él, o ella, en Huelva; incluso había quien nos decía que no querían hablar con nosotros en público, pues podrían encontrarse con un despido inmediato. Nos comentaban además como se reunían a las plantillas para recomendarles el voto al P.P, o como quisieron despedir a un trabajador por votar a Izquierda Unida públicamente.
Todo eso pasaba delante de una representación sindical que al parecer nunca denunció estas cuestiones tan caciquiles, ciertamente reñidas con el derecho laboral.
Existía además por esas fechas un altísimo grado de temporalidad cercano al 85% de la plantilla, unas condiciones de trabajo muy desiguales para unos trabajadores u otros (que por cierto poco han cambiado en estos tiempos), y unos procedimientos para el acceso al empleo que se regían, en casi la totalidad de los casos, por los antojos de los ediles populares, mediante posibles favores personales sujetos a la posterior cuestión electoral. Este sistema clientelista estuvo vigente durante todos los gobiernos del Partido Popular, incluso, y sobre todo, cuando el señor David Toscano se hizo delfín del judicializado Juan Manuel Orta, y la gente venía a pedir empleo con el sombrero destocado ante los gobernantes.
Y mientras esto ocurría, la representación sindical era probablemente ajena a estas cuestiones incompatibles con el derecho de los empleados públicos, pues no se oyó ni una denuncia.
Ahora, con el paso del tiempo, con esa representación sindical renovada, y con el PP en la oposición, con la campaña electoral a la vuelta de la esquina, se ha despertado y ha aprendido a escribir notas de prensa. Sobre todo de la mano de un sindicato corporativo, elitista, con algunos de sus principales cabecillas destacando en las filas del Partido Popular, como militantes de base o de cargo- según los casos- que se reúnen, las más de las veces, en la sede de los albatros a recibir las consignas electorales del líder local, del dirigente de un partido conservador y “derechón” que lucha continuamente por rebajar los derechos laborales de los trabajadores en España. ¡Vaya contradicción! ¡Vaya hipocresía política!
Y es verdad que en materia de personal quedan muchas cosas por hacer, pero creo que se debía de reconocer que a este Equipo de Gobierno le ha tocado jugar con unos momentos económicos muy difíciles, impidiendo que se hayan conseguido algunas mejoras en materia salarial, en estos cuatro años. Pero desde Izquierda Unida queremos decir que hemos trabajado en firme y con criterio en esta materia, proponiendo al titular de las competencias de personal, el PSOE, una serie de propuestas imprescindibles para superar el grave deterioro, en estas cuestiones, que heredamos del gobierno del Partido Popular.
En este sentido el día 30/11/2010 se entregó una serie de iniciativas para el acuerdo con el PSOE local, entre las que podríamos destacar la de proporcionar un local a los representantes de los trabajadores, la de establecer un calendario de reuniones con la parte social; también propusimos que debía iniciarse un proceso para homogeneizar las relaciones laborales a través de un nuevo convenio colectivo único para todo el personal laboral; de igual manera creímos necesario iniciar un proceso de estabilidad; y otra serie de medidas para regularizar el acceso al empleo en nuestro Ayuntamiento y Gesa, en los que se tuvieran en cuenta rigurosamente los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad, por ejemplo optando siempre en la oposición por pruebas objetivas de respuesta breve.
Pero esto, que es conocido por este sindicato funcionarial e “independiente”, no sale en sus notas de prensa. Y tampoco cuentan que IU siempre se ha reunido con los representantes, tanto del comité como de la junta de personal, cuando se le ha pedido. Y tampoco mencionan que IU no está en las Mesas de Negociación ni en la Comisión de Interpretación. ¿Por qué será que no cuentan toda la verdad?
Hay que ver lo que hay ver, lo que se mueven, en Aljaraque, los sindicalistas del PP.